jueves, 29 de octubre de 2009

El sueño del pibe...


¿Quién no soñó alguna vez, con jugar al fútbol de manera profesional? Aunque sea unos minutos, salir al verde césped y correr con la pelota, ante la atenta mirada de todo un estadio.
Para Mauricio Baldivieso, el 19 de julio del 2009, no va a ser un día como cualquier otro. Va a quedar para siempre en su memoria. En su historia. Ese domingo, cumplió el sueño el pibe. Jugar en la primera división de su equipo. ¿Y cuál es el problema? Se preguntaría usted, señor lector. El problema, o curiosidad mejor dicho, es que Mauricio debutó con apenas doce años. Un verdadero sueño del pibe hecho realidad.
El Aurora Fútbol Club, es un equipo que milita en la primera división del fútbol boliviano. Julio César Baldivieso es el técnico. Un ex jugador que supo andar por distintos clubes de diferentes ligas de Sudamérica (incluida la argentina). Y quien también defendió los colores de la selección nacional de Bolivia.
Julio Cesar, como todo padre, buscó la felicidad de su hijo. Y le dio la chance de convertirse en el jugador más joven de la historia, en debutar de manera profesional.
Por la primera fecha del torneo, el Aurora visitaba a la Paz F.C. ¨ Mi papá, me dijo que si íbamos ganando, tal vez entraba unos minutos.¨ aseguró Mauricio. Sin embargo, La Paz F.C. le ganaba sin sobresaltos al Aurora. Parecía que no se produciría lo que muchos esperaban. Pero al minuto 84 del encuentro, el técnico le dio la orden a su hijo de que ingrese, sellando de esta manera el momento histórico. El niño saltó al campo de juego, con la camiseta número diez (aquella camiseta que también supo usar su padre), marcando un nuevo record, en el mundo del fútbol.
Apenas seis minutos estuvo Mauricio, jugando con personas que incluso le doblaban y hasta le triplicaban la edad. Apenas seis minutos, que le alcanzaron para estar ¨ en boca de todos ¨ . No obstante, faltando apenas un minuto para el final, el chico fue derribado por un jugador contrario, lo que casi provocó incidentes mayores por los airados reclamos de los jugadores de Aurora y su padre, quienes exigieron castigo para el agresor. El árbitro de turno, decidió terminar el juego, para que el problema no pase a mayores. ¿El resultado final? Mauricio Baldivieso dejando caer algunas lágrimas de sus ojos. Mientras su padre, foco de atención de toda la prensa, declarando ¨ para su tierna edad, tiene talento y se acopló bien al equipo" haciendo referencia a su hijo.
Los días siguientes al partido, fueron soñados para Mauricio. Notas a los periodistas, visitas a programas de televisión, miles de autógrafos, fotos, etc. La fama lo perseguía. Pero duró poco. Al tiempo, ya no se hablaba del prematuro debut del chico, sino de la irresponsabilidad del padre al exponerlo de esa manera. Los especialistas aseguran que el debut de cada jugador, lleva un proceso en las inferiores, donde se lo prepara física y psicológicamente. Julio César Baldivieso, rompió con todas las reglas, lo que produjo el enojo de los dirigentes de su club, quienes hicieron notar su desagrado. Baldivieso, padre e hijo, se quedaron sin club, ya que fueron echados por la comitiva del Aurora. Y es hasta el día de hoy, que Julio César sigue sin dirigir, y Mauricio sin volver a pisar el verde césped, por lo menos de manera profesional. El sueño del pibe, que terminó en pesadilla.

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